Te contamos porque se vuelven tus faros amarillentos, un mal demasiado común
Las ciudades están plagadas de coches con los faros amarillentos, ópticas delanteras sucias y opacas, y hay que tener mucho cuidado con esta degradación, porque es un riesgo para nuestra seguridad, también es una buena forma de diferenciar cuando un coche tiene ya algunos años dado que los nuevos aún no presentan este problema.
La plaga de los faros sucios y amarillentos se extiende como si fuese una gripe o la peste en sus mejores tiempos, sin embargo se trata de una enfermedad moderna que afecta a la gran mayoría de los coches y la razón que explica este ‘contagio’ masivo la encontramos en el material con el que están hechos los faros de los automóviles modernos.
¿Por qué se ponen amarillos tus faros?
Peligro para la seguridad
Obviamente esta degradación no es simplemente una cuestión de estética que empeora la imagen exterior de nuestro vehículo también tiene consecuencias directas sobre la seguridad de la conducción, y es que este desgaste acelerado impide una correcta difusión de las luces delanteras y por lo tanto la luz emitida no se centra como debiera en la carretera al tiempo que obviamente le resta visibilidad exterior al vehículo (“es visto” con más dificultad por el resto de conductores), situación ésta última especialmente peligrosa en condiciones de visibilidad reducida (nieve, niebla, noche, tormenta…).
Soluciones para los faros amarillos
Dados los problemas de seguridad y estética que conlleva esta situación debe subsanarse cuanto antes para evitar problemas mayores. La forma más segura y rentable para el conductor es realizar un proceso de renovación de faros profesional, para garantizar el perfecto acabado y el mejor rendimiento de nuestros faros, es un proceso que dura unas horas y se realiza en centros especializados como puede ser el nuestro. El precio ronda entre 25/30€ por faro y suele incluir tanto mano de obra como materiales.
Marcas como Meguiars también te ofrecen unos kits especiales con todo lo necesario para realizar tu mismo el proceso, como el Meguiar’s G3700 Headlight Lens Correction con los productos de pulido, abrillantado y paños y pads para pulir necesarios.
No es un proceso sencillo pues consta de varias fases de devastado, pulido y brillo para que queden perfectos, un trabajo duro y manual que debe de realizar siempre un profesional para no causar daños irreparables en el faro. Desaconsejamos una tendencia actual que es dar barniz sin protección UV al faro, esta es una técnica que se usa en muchos talleres de chapa y pintura, y la cual tiene unos resultados muy espectaculares en el corto plazo por el brillo que dan, pero en pocas semanas nuestros faros estarán incluso peor que cuando los llevamos renovar.
Consejos de mantenimiento
Por último dejarte claro que después de renovar los faros por desgracia el proceso de degradación vuelve a comenzar, y si no los mantenemos en perfecto estado volverán a deteriorase. Una vez renovado el faro existen unos productos para el mantenimiento del brillo y el buen estado de los faros de la marca Meguiars, para que nuestros faros duren perfectos muchos años, además de un mantenimiento preventivo que va a consistir en mantener nuestros faros siempre secos después de que se hayan mojado, bien por lluvia o lavados y bien limpios, alejados de la mugre y la suciedad.