La pequeña estatua de Rolls Royce que los corona, una historia de amor secreto.
La historia de la elegante estatua de Rolls Royce es muy especial, tanto como la marca, todo una referente del lujo y la exclusividad. Toda la historia gira, como en la gran mayoría de las buenas historias, en torno a una mezcla: amor, una mujer y pecado.
La señorita Eleanor Velasco fue durante décadas secretaria personal y amante secreta de Walter Eduard, «Lord Montague», el cual, a su vez, era el editor de la prestigiosa revista «The Car».
En 1910, Walter, encargó a su amigo, el escultor Charles S. Sykes, la creación de un adorno para su Rolls-Royce, un exclusivo Silver Ghost, este usó a la encantadora y deseada Eleanor como la modelo. El resultado fue una obra que bautizó “El susurro” y que, en 1911, los dueños de Rolls-Royce, amigos de «Lord Montague», eligieron para adornar sus coches prendados de su magia, ya con el nombre de “Espíritu del Extasis”.
Desde entonces, cada una se hace de manera totalmente artesanal, rompiéndose los moldes al concluir el trabajo, por lo que no hay dos que sean exactamente iguales, la pequeña estatua de Rolls Royce es única e irrepetible, como su historia.
Si te gusta la historia de la marca más exclusiva del mundo te recomiendo este libro:«The Rolls-Royce Enthusiasts’ Club» con una calidad de acabado y unas fotos de lujo, ideal para un regalo con clase.