Cuando un vehículo acumula 25 años de antigüedad, y la idea no es darlo de baja, hay quien se plantea conseguir una matrícula histórica, aunque los trámites no son fáciles y el coste puede irse por encima de 600 euros.
Lo primero a tener en cuenta es que para matricular nuestro vehículo como clásico o histórico debe tener 25 años o más (desde su fabricación o primera matriculación, sin sufrir modificaciones), superar la ITV y otros exámenes técnicos. Cierto, la categoría supone beneficios evidentes: exención del Impuesto de Circulación, seguro más barato (hasta un 70 por ciento según casos), ITV cada 5 años… Pero conseguirlo no es fácil ni barato.
La Dirección General de Tráfico (DGT) explica en su web la tramitación, que debe solicitarse a través de la Jefatura Provincial de Tráfico. Lo primero, abonar una tasa de 92,80 euros (25,80 euros para ciclomotores). Además se exige: un documento oficial que acredite la identidad y domicilio del titular (DNI…); otro que haga lo propio sobre la propiedad del coche; una acreditación documental de la declaración de bien de interés cultural (o de estar incluido en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español); un informe de inspección previa firmado por un laboratorio oficial (acreditado por la consejería de industria de cada comunidad autónoma) sobre su condición de histórico; una resolución favorable de la consejería de industria de la comunidad autónoma en la que esté adscrito el laboratorio oficial para incluirlo en el catálogo de vehículos históricos; y Tarjeta de Inspección Técnica que refleje la matriculación como histórico. Con la última y el informe del laboratorio, la Jefatura Provincial de Tráfico matriculará en esta modalidad.
Ojo, la documentación no acaba ahí. Y es que tendremos haceernos con un informe del fabricante o de un club de clásicos que declare por qué es un autmóvil histórico, las limitaciones que supondrá en el permiso de circulación y los requisitos de los que estará exento en la ITV; una ficha técnica reducida con las características del vehículo emitida por el fabricante; 4 fotografías en color del coche (laterales, frontal y zaga); Permiso de Circulación y tarjeta ITV (si está en circulación); documentación extranjera (si procediese); justificante del pago, exención o no sujeción a distintos impuestos; y Documento Único Administrativo (DUA) expedido por la Aduana (si fuese importado).
Hay que tener claro que el coste del proceso puede superar 600 euros, y también la dificultan intrínseca de recabar la documentación necesaria. También que las aseguradoras suelen limitar el kilometraje anual, la periodicidad/restricciones de uso (circulación nocturna o en condiciones climáticas adversas con visibilidad reducida) e incluso el tipo de vía de circulación (cuando el vehículo no supere los 40 km/h deberá circular por el arcén o tan pegado a él como sea posible; hasta 60 km/h no podrá circular por autopista/autovía: y en ciertas fechas y vías se podrá prohibir la circulación de los que no superen 80 km/h).
Asimismo, es habitual que las últimas impongan una edad mínima al tomador del seguro (suele ser de 25 años), una antigüedad del carné de conducir mínima (no suelen aceptarse con menos de 5 años) e incluso otro vehículo moderno de uso frecuente.
Un último apunte: como histórico el Estado puede apelar a los nuevos derechos que adquiere y solicitarlo para exposiciones y eventos.
Fuente:ABC