Cuidar tu coche en verano es clave para el mantenimiento óptimo, el verano trae muchas trampas.
Cómo dice la famosa canción «El verano ya llegó», y el calor afecta negativamente al rendimiento del motor y pierde potencia e incrementa el riesgo de averías. Durante este verano 2016 se prevén que 1,3 millones de vehículos necesiten asistencia en carretera, unos 14.100 vehículos diarios. La gran parte de las averías, casi un 35% serán del sistema de aire acondicionado o climatización, según datos del Grupo Red Europea de Garantías de Vehículos (REGV). Pero además hay otras partes a las que puede afectar la temperatura que debes vigilar.
Temperatura del motor
El indicador suele estar en el salpicadero al lado del indicador de combustible. En frío, estará en la posición más baja, pero a los 5-10 minutos debe alcanzar la temperatura óptima (+/- 90 grados). Nunca debe llegar a la zona roja si no quieres quemar el motor. Si lo hace, una solución de emergencia es poner la calefacción del coche al máximo posible, ya que así liberas calor del motor y evitaras en buena medida un problema mayor.
Neumáticos
En verano los neumáticos llegan a alcanzar una mayor temperatura, sobre todo circulando rápido. Si tenemos la presión demasiado baja, la banda de rodadura se calentará más todavía, algo que acortará su vida hasta en un 15%. Por eso, entre nuestros consejos para poner el coche a punto antes de hacer un viaje, recomendamos revisar la presión de las ruedas. Los neumáticos son susceptibles de padecer problemas como consecuencia directa de las elevadas temperaturas del asfalto.
Frenos
Para detener el coche, las pastillas de freno rozan contra el disco, esto genera calor y en verano las temperaturas que alcanzan son todavía mayores. Además, debido al calor exterior, es más difícil surefrigeración. Estas circunstancias provocan que sea más fácil que los frenos se sobrecalienten, el coche frena mucho menos y se acorta la vida del líquido de frenos y los discos pueden deformarse. Para un buen mantenimiento de los frenos, en bajadas prolongadas, utiliza marchas cortas para pisar menos los frenos y evitar la conducción agresiva.
Aparcamientos
Intenta aparcar a la sombra, sobre todo en las horas centrales del día. Ten en cuenta también los movimientos del sol, pues quizá en el momento de dejar el coche se quede al sol, pero al rato estará a la sombra. Coloca siempre un parasol en el parabrisas delantero (y si quieres también en el trasero) y utiliza protectores para el volante. Te evitarás esos “momentos terribles” de volver a conducir y quemarte las manos, lo que aumentará tu seguridad. Aquí te contamos más trucos para proteger tu coche del sol.
Limpieza
Lava el coche de forma regular.,los más sibaritas pueden utilizar cera con absorbente para rayos ultravioleta, que protege la pintura del coche de los daños causados por el sol. Las partes de cuero y vinilo del interior requieren también una limpieza especial para que no envejezcan rápidamente.
Aire acondicionado
El aire acondicionado en verano es prácticamente imprescindible. Uno siempre puede enfriar un poco el coche con algún truco casero, pero a la hora de la verdad un sistema de climatización en buenas condiciones es lo único que te salvará del calor. Si ves que tu aire no funciona como debe échale un vistazo a este enlace.